sábado, 7 de junio de 2014

domingo, 1 de junio de 2014

CRÍTICA A LAS CLASES DE FILOSOFÍA


Antes de empezar, decir que a mi esto de hacer críticas no se me da muy bien, ya que todo lo que digo siempre suena muy pelota, pero voy a intentarlo.

Este ha sido mi primer año en El Espinillo y creo que una de las cosas que más me han gustado han sido las clases de filosofía. Son ese tipo de clases que cuando preguntas a tu amigo/a que qué clase toca después y te dice “filosofía”, no piensas “puuf”, al revés, estás deseando que llegue. Son de esas clases en las que no se te ocurre mirar el reloj para ver cuanto tiempo queda para que se acaben y que cuando lo hacen te quedas comentando algún ejemplo que ha dicho o algo que ha explicado el profesor durante ella y que luego se lo cuentas a tus amigos, tus padres, tu hermana, etc.

Muchas veces, cuando estoy hablando con algún amigo o amiga y sale el tema de la filosofía, rara vez alguno dice que le guste, pero no sólo las clases sino la asignatura en general. En gran parte, yo creo que la manera de dar la clase del profesor afecta mucho, ya que es el que hace que las clases sean más amenas o por el contrario, que sean un tostón. A mí, las clases de filosofía me resultan muy interesantes, ya que todo lo que damos, no sólo es teoría que te sirve para aprobar el curso, sino que también puedes verlo en la vida cotidiana de una manera o de otra y eso resulta curioso.

En mi opinión, la manera de dar las clases de Enrique P. Mesa, es la mejor de todas, y no es por ser pelota, pero hace que aprendas y que se te queden las cosas y no sólo eso, sino también que te resulte interesante lo que se está dando y que tengas ganas de saber más sobre el tema. La verdad, es que no sé como explicar la manera en la que lo hace, pero desde luego, yo nunca he querido ser profesora, pero si lo fuera me encantaría ser así.

                        

miércoles, 14 de mayo de 2014

ELECCIONES EUROPEAS


Como algunos sabréis dentro de poco (el 25 de mayo) se celebrarán las elecciones al Parlamento Europeo.
El Parlamento, junto con el Consejo de la Unión Europea, es una de las principales instituciones legisladoras de la UE. El trabajo del Parlamento Europeo es importante, ya que en muchos ámbitos políticos, las decisiones sobre nuevas leyes europeas, las adoptan conjuntamente el Parlamento y el Consejo de Ministros que representa a los estados miembros. El Parlamento Europeo es la única institución de la Unión Europea elegida por sufragio directo, por lo que los 751 diputados del Parlamento Europeo deberían representar a los ciudadanos. Sus elecciones se convocan cada cinco años y en ellas votan los 28 estados miembros de la Unión Europea. El número de diputados del Parlamento Europeo con los que cuenta cada país es, generalmente, proporcional a su población. El Tratado de Lisboa establece que ningún país puede tener menos de 6 diputados ni más de 96. Los diputados al Parlamento Europeo se agrupan por afinidades políticas, no por nacionalidades. La actividad del Parlamento Europeo se desarrolla en tres sedes: Bruselas (Bélgica), Luxemburgo y Estrasburgo (Francia) y sus funciones principales son tres:
- Debatir y aprobar, junto con el Consejo, la legislación de la UE.
- Someter a control a otras instituciones de la UE, en especial a la Comisión, para garantizar su funcionamiento democrático.
- Debatir y adoptar, junto con el Consejo, el presupuesto de la UE.
Después de explicar un poco lo que es el Parlamento Europeo y sus funciones, ¿creéis que se debería votar o pensáis que es una tontería?

En mi opinión, sí se debería de votar, pero no sólo en estas elecciones (las europeas) sino en todas. El voto es un derecho que ha costado mucho conseguir para que luego a la gente le de igual votar o no. Muchas personas dicen que no votan porque no se sienten representados por ningún partido o porque no saben muy bien lo que defiende cada uno, pero luego si que se quejan cuando el partido que las ha ganado impone leyes nuevas con las que no están de acuerdo, suben los impuestos o realizan alguna reforma. Entonces es como si se contradijesen, no votas pero luego te quejas de lo que hacen los que las han ganado. Por eso yo pienso que se debería votar. Es verdad que no porque votes a un partido va a salir vencedor, pero si es verdad que puede tener más posibilidades. Es cierto que lo que he dicho antes puede ocurrir, ¿qué pasa si no te sientes representado con ningún partido? En ese caso, yo creo que lo que se debería de hacer es votar a los partidos que se ajusten más a tu ideología y si ninguno lo hace, votar en blanco. Así demuestras que no estás de acuerdo con ningún partido, en cambio sino votas, lo único que estás haciendo es hacer que partidos con los que no estés de acuerdo obtengan más votos.

En definitiva, volviendo a las elecciones europeas, yo pienso que se debería votar porque aunque la gente diga que no sirve para nada, si que sirve. Ya que desde Europa también se imponen reformas que afectan a España.

BIBLIOGRAFÍA: 
www.hablamosdeeuropa.es

sábado, 22 de marzo de 2014

LOS TEMAS DE CLASE


¿Por qué la juventud de hoy en día no se interesa por los temas que se estudian en clase?
Los jóvenes ven el instituto como una obligación y eso hace que a veces no presten demasiada atención y estén deseando acabar las clases para hablar de sus cosas o de otros temas. Del mismo modo, cuando hay una clase interesante o el profesor la hace interesante, todo el mundo presta atención y quiere participar en ella e incluso cuando se acaba se sigue hablando de ese tema. 

También puede deberse a que los temas que se dan no son de actualidad. Por ejemplo, en el colegio uno aprende las cosas básicas: como se suma como se resta, donde están los países, lo que pasó hace mucho tiempo etc., es decir, cultura general. En el instituto, se da más ampliado y con más detalle, pero lo mismo.  Los temas que podrían ser de más actualidad, por ejemplo en historia, normalmente se suelen darse al final del curso, por lo que se dan deprisa y muy por encima, lo que hace que los jóvenes no tengan mucho interés en ello.

El instituto está pensado para que un profesor llegue y de “su clase”, es decir, llegue allí y cuente lo que el crea que se debe de aprender. Las clases en general, no están hechas para que los alumnos participen y debatan sobre ellas. Por lo cual, los alumnos normalmente atienden por obligación pero nada más.

En mi opinión, lo que se debería de intentar es hacer que los alumnos aprendan a pensar por si mismos y no crear ideas preconcebidas de las cosas. De esta manera, cada uno tendría su propia opinión sobre cualquier tema y podría interesarse por cualquier cosa, sin necesidad de que a todos les debiera de interesar lo mismo. 

martes, 4 de marzo de 2014

EL PROBLEMA CUERPO – ALMA


¿Existe realmente el alma o no? Desde hace mucho tiempo, el ser humano se ha hecho esta pregunta. Existen distintas posturas sobre este tema:

El dualismo. Defiende que el ser humano es cuerpo y alma, pero la mayoría de las teorías que lo apoyan, sostienen que el alma es superior al cuerpo.
El monismo. Defiende que el ser humano es sólo cuerpo.

Este problema también está relacionado con la muerte y el deseo de trascendencia, que es característico de los seres humanos. Siempre ha habido aunque sea pequeño, el anhelo de que exista una realidad superior, por así llamarlo una esperanza, una incapacidad para aceptar la realidad de la vida, un inconsciente temor a aceptar la muerte. De ahí surge el pensamiento de que existe “algo” más allá de lo físico, “algo” espiritual e imperceptible por los sentidos: el alma. A lo largo de la historia esta ideología ha ido perdiendo fuerza, ya que sus máximos representantes, creían en la vida como un tramite hacia la muerte; el alma era lo único que perduraba y era inmortal. Además, gracias a ella, los seres vivos poseían una determinada personalidad y podían sentir y tener emociones. Sin embargo, ahora, gracias a la ciencia  se ha podido descubrir más sobre el cerebro y sobre la importancia de este en el funcionamiento del ser humano. Actualmente, casi todo lo relacionado con este tema, se puede demostrar a través del cerebro sin la necesidad de que exista el alma. Aunque por otra parte, es verdad que hay cosas que no quedan demasiado claras por eso en mi opinión la mejor teoría es el emergentismo (monismo), que sostiene que la mente no se puede reducir a sus componentes y que por lo tanto es distinta al cerebro, es decir, algo abstracto. Aunque todo está por descubrir...

jueves, 6 de febrero de 2014

¿Cómo se debería dar una clase de matemáticas?

Es difícil determinar la mejor manera de dar una clase, pero a mi parecer, debería ser algo así:

Al empezar la clase, el profesor/a preguntaría quién ha hecho los deberes y elegiría a un alumno voluntario por ejercicio para que saliese a la pizarra a corregirlo. Cada ejercicio bien hecho se premiaría con un positivo y cada ejercicio mal hecho no se premiaría con nada, consiguiendo así que los alumnos se esforzaran por hacerlos bien, ya que cada diez positivos obtendrían un punto más para la nota de evaluación (conductismo operante). Así los demás verían la solución correcta y por lo tanto como se deberían de haber hecho (observacional por modelos).

Después de corregir las actividades, se empezaría una nueva lección dejando un poco de tiempo para que los alumnos intentaran resolver los nuevos problemas (constructivismo por descubrimiento). Si alguno de los alumnos consigue averiguar como hacerlo, el profesor le pone un positivo (conductismo operante).A continuación, el profesor explica la lección y hace varios ejercicios para que vean como poder resolverlos (constructivismo receptivo). Es posible que algún alumno no entienda la explicación o los ejercicios a la primera, ya que, como en todo, habrá alguno al que se le dé mejor entender el enunciado de los problemas (inteligencia lingüística), a otro solucionarlos con más facilidad (inteligencia lógico-matemática)... al igual que se les puede dar mejor los problemas de geometría (inteligencia espacial) que los de álgebra (inteligencia lógico-matemática) o viceversa. De cualquier forma, si los alumnos no entienden la explicación, el profesor debería explicarlo de nuevo o hacer más ejercicios hasta que lo comprendan (constructivismo significativo), siendo capaces así, de resolverlos por sí solos.

Por otra parte, si el profesor es agradable y hace las clases más interesantes y amenas, a parte de tratar bien a los alumnos (inteligencia interpersonal), estos acabarán queriendo ir a esa clase (conductismo clásico) y portándose bien en ella (observacional indiferenciado). Esto no quita que el profesor deba exigir a los alumnos y estos deban responder. El respeto al profesor siempre debe de estar presente. 



jueves, 28 de noviembre de 2013

Relación entre pensar y ser feliz.

Quien no ha oído o dicho alguna vez la frase “¡qué bien se vive en la ignorancia!”. Esta frase tiene que ver con este tema, puesto que la gente piensa que cuanto menos sepa de algo, menos le afectará o perjudicará. Es decir, ¿serán más felices y por tanto tendrán una mejor vida?  Esto no es así, ya que de esta manera lo único que están haciendo es engañarse a si mismos mirando hacia otro lado cuando lo que ven no les gusta. 

Es verdad, que el pensar también te lleva a tener más preocupaciones y, precisamente eso, no suele dar la felicidad. Pero a la vez, ese mismo hecho de pensar, es el que te encamina a hallar las soluciones a dichas preocupaciones. Lo que si te hace ser feliz. No obstante, hay gente que llega a obsesionarse tanto, a convertir estas preocupaciones en algo tan grande, que puede llegar a tener problemas y eso tampoco es bueno.
Por otra parte, cuanto mayor es el conocimiento adquirido, mayor es la capacidad para pensar sobre las cosas y obtener una opinión personal lo que lleva a tener unos principios determinados, que al cumplirlos, hacen sentirse bien con uno mismo, es decir, en cierto modo te da la felicidad.

En mi opinión, podría ser verdad que la ignorancia te lleva a la felicidad, pero cuando te das cuenta de lo que se puede alcanzar con la capacidad de pensar, descubres lo que es ser feliz realmente.